Del Origen del Movimiento Moderno a las primeras Vanguardias  (1905-1915)

Arte y Arquitectura de comienzos del siglo XX

Inquietos, rebeldes, polémicos e innovadores, con su apasionada y apasionante aventura, los grupos de artistas geniales que hoy conocemos bajo el denominador común de vanguardias históricas revolucionaron las bases de la creación plástica durante las primeras décadas del siglo XX.

         Los estilos artísticos conocidos como las vanguardias y los movimientos arquitectónicos que se desarrollan en la primera parte del siglo XX, serán interrumpidos abruptamente por la Gran Guerra (1914-1918). En este período el arte vive un complejo momentos históricos dado el agotamiento de las tendencias estéticas decimonónicas y las compuertas abiertas ya por pre-vanguardias y el modernismo, que cortó, como un bisturí, la tradición e inició un proceso irreversible hacia un nuevo y necesario lenguaje en el arte.

            Fue tal la trascendencia de sus hallazgos que, sin considerar la obra de los principales movimientos que impulsaron – Fauvismo, Expresionismo, Cubismo o Futurismo, resultaría hoy totalmente inimaginable la evolución del arte contemporáneo. Por otro lado, en cuanto a la arquitectura, no cabe duda, que con la aparición de los nuevos materiales –acero, cristal en grandes paños y hormigón armado, la arquitectura tenía que cambiar su modo de expresarse, ya que ellos facilitarían nuevas posibilidades y ventajas hasta ahora ignoradas. En este preciso instante del triunfo de la técnica motivada por la industrialización, surge una total confusión en cuanto al sentido y significado de esta nueva arquitectura dotada de otros móviles para expresarse.

            El presente curso se articulará en torno a tres unidades con énfasis en clases monográficas dedicadas a algunas de las estrellas más luminosas del firmamento de artistas que pueblan este rico cosmos del arte en los albores del XX: Munch, Kandinsky y Picasso. Todos estos movimientos artísticos estarán debidamente contextualizados como la Paz Armada,  la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, acontecimientos que marcan el verdadero comienzo del siglo XX.