El jorobado duque Pier Francesco Orsini, entre cuyos parientes figuraban papas, señores de la guerra y distinguidos cortesanos, poseía gran cultura y sabiduría y, en su extravagancia, creó hermosos seres fantásticos con cautivadoras deformaciones, que instaló cerca del castillo, en un lugar conocido como el Bosque de los Monstruos. La vida y aventuras del atroz y angelical duque de Orsini, sus incontables desgracias y hazañas, constituyen el memorable mural en el que Manuel Mujica Lainez despliega una visión cínica y objetiva de los manejos de la política y del poder, de la psicología de quienes lo ejercen